viernes, 6 de octubre de 2017

¡ESPELUZNANTE! Policías y Ejército de Juan Manuel Santos masacran a 9 campesinos en Tumaco



¡ESPELUZNANTE! Policías y Ejército de Juan Manuel Santos masacran a 9 campesinos en Tumaco (+FUERTE IMAGEN)



Juan Manuel Santos
Foto: Lechuguinos.com

Policía y Ejército colombiano masacran a 9 campesinos en Tumaco y Juan Manuel Santos en silencio

El pasado Jueves 05 de octubre en Nariño,  Colombia; específicamente en los ríos Nulpe y Mataje de Tumaco, la Policía y  Ejército colombiano asesinaron a 9 campesinos que exigían el cumplimiento de los acuerdos de sustitución de cultivos ilícitos que se habían negociado con el gobierno colombiano. Este es el derroche de protección y democracia de Juan Manuel Santos, enviar a los cuerpos de seguridad a masacrar a la población. Pero si algo parecido pasara en  Venezuela, Juan Manuel Santos sería el primero en condenar los hechos.
Así lo dio a conocer, la Asociación de Juntas de Acción comunal de los ríos Nulpe y Mataje (Asominuma) de Tumaco, en Nariño, quienes denunciaron la masacre perpetrada por los cuerpos de seguridad y el Ejército colombiano; en pesquisas preliminar, gran parte de las victimas muertas presentan impactos de arma de fuego en la parte posterior de la cabeza y en la espalda y campesinos de las veredas de los ríos Mira, Nulpe y Mataje, en Tumaco, revelaron que aproximadamente 500 efectivos de la Policía y del Ejército atacaron a los manifestantes.
Asimismo, en un comunicado, enviado por Asominuma se precisó que los cuerpos de seguridad  atacaron con armas de fuego a los manifestantes, que a su vez también estaban rechazando el alistamiento de menores de edad. 
Recibiendo intimidaciones hacia los líderes comunitarios.
Para esta atroz acción se desplegaron 5 batallones del Ejército Nacional y dos tropas de la Policía que continúan con la eliminación forzada de los cultivos. 
El hecho dejó como saldo 18 personas heridas y un menor de edad desaparecido, según Asominuma.
Por su parte, las fuerzas de seguridad colombiana, indican que las vistimas mortales, se produjeron por una explosión de un cilindro de bomba lanzado por un grupo armado, identificados según ellos como GOA, quienes son disidentes de la Farc.
Hecho que fue negado por los campesinos, en vista de que una detonación de esa magnitud hubiese cobrado decenas de víctimas y no se han reportado casos de heridos por ningún tipo de explosión.
Redacción lechuguinos

Colombia. La sangre de Llorente, Tumaco: masacre e infamia

La masacre que recientemente se ha producido en el corregimiento de Llorente, en Tumaco, en la que ha muerto un número aún indeterminado de campesinos, cifra que no baja de los ocho muertos según los datos que recibimos de personas en el terreno, nuevamente enluta al movimiento popular colombiano. 
Mientras hacen cuentas alegres en el Hospital Militar de la caída en las bajas del Ejército desde que las FARC-EP dejaron de quemarles tiros, en el campo popular no hay ánimo para hacer esos cálculos [1].
Los campesinos y dirigentes populares asesinados por las balas oficiales y paraoficiales siguen apilándose como si aquí no hubiera pasado nada, como si no hubiera habido proceso de paz ni nada. 
Pero la masacre de Tumaco, por su magnitud, es un punto de inflexión. De ahora en adelante, cualquier ilusión en la "voluntad de paz" del gobierno de Santos, o es mala fe o sencillamente es cándida estupidez.
"Fue el Estado"
Los hechos han sido relatados por las organizaciones con presencia en el terreno y que se han elaborado en base a los testimonios de quienes fueron testigos presenciales y sobrevivientes de la masacre del 5 de Octubre: 
Asociación de Juntas de Acción Comunal de los Ríos Mira, Nulpe y Mataje (ASOMINUMA), Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (COCCAM), y Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO). Según el comunicado de la COCCAM:
"El día 29 de Septiembre, las comunidades campesinas asentadas en la Zona de Alto Mira y Frontera, zona rural del Municipio de Tumaco, donde hace presencia la Asociación de Juntas de Acción Comunal de los Ríos Mira, Nulpe y Mataje ASOMINUMA, denuncian la presencia de aproximadamente 1000 efectivos de la fuerza pública con orden de adelantar labores de erradicación forzada, en la vereda El Tandil.
Ante esta situación la comunidad se moviliza con más de 1000 personas concentradas en la vereda Puerto Rico Mataje a la espera del ingreso de una comisión DDHH, así mismo de evitar la erradicación forzada de los cultivos. [El] 5 de octubre, aproximadamente entre 10:30 y 11:00 am, la comunidad informa que en marco de los cercos humanitarios para evitar la erradicación que ha hecho la población a la policía, esta sin mediar palabra abre fuego de forma indiscriminada contra la población."
El testimonio de campesinos recogido por la Agencia Prensa Rural es claro: "Fueron ellos [la fuerza pública] los que nos dispararon, porque de frente, fueron ellos los que nos dispararon. (...) La gente se amontonó y llegó ahí, y ellos por ahí como un minuto hicieron un 'rafagazo', y ahí quedó el reguero de gente extendida". 
Otro testimonio recogidos por ellos refuerza el tratamiento de guerra que está recibiendo la protesta social: 
"Nosotros íbamos a una mesa de diálogo donde negociáramos los campesinos con ellos, para ver a qué podíamos llegar y estábamos en ésas. 
Cuando en medio de todos un soldado y un policía de los que estaban ahí armaron la balacera. (...) 
Sonaban bombas de aturdimiento de todo lo que ellos tienen y artillería pesada[2]. 
Dicen los campesinos que los soldados han dicho actuar por orden directa del Ejecutivo. El veredicto es diáfano: 
La Fuerza de Tarea Pegaso del Ejército nuevamente se mancha las manos de sangre, manchando también la conciencia del Nobel de la "Paz", Juan Manuel Santos.
No contentos con herir y asesinar a campesinos inermes, las autoridades han decidido echar sal a las heridas de éstos y burlarse de ellos, inventándose un cuento de que habrían sido atacados por una disidencia de la Columna Daniel Aldana de las FARC-EP [3]. 
Con esta mentira descarada, con este vil engaño, se corona la infamia. 
Esto ha sido desmentido por el propio comunicado de FENSUAGRO: 
"Se realiza un informe por parte de Ejército y policía Nacional, intentando justificar su accionar desmedido y en el cual se expone que el motivo de su agresión obedece a que se habrían presentado el lanzamiento y explosión de 5 cilindros bomba, sin embargo las comunidades manifiestan y clarifican que no se han encontrado evidencias de ningún tipo de artefacto ni rastros de explosión.
Más aún, no ha habido ningún uniformado herido ¿Cómo explicar esto? La mentira no puede ser más burda.
Violencia sistemática
Acá no hay que llamarse a engaños. Esto no es un hecho aislado. La violencia contra los de abajo estará a la orden del día en el mal llamado "post-conflicto". 
Esta será una paz más sangrienta que la Guatemala, que la del Salvador. Aparte de eso, está la militarización del territorio: el ejército ha llegado a las zonas donde antes hacía presencia la insurgencia de las FARC-EP con una actitud revanchista odiosa.
Instalan retenes militares, donde se reproducen las mismas humillaciones que los campesinos han conocido por décadas. Ponen restricciones al movimiento terrestre y fluvial de las personas. En las trochas de la Colombia profunda las cosas no son como en la Panamericana: ahí no hay pulgares alzados ni sonrisas pendejas. Allá hay insultos, cara de perro, amenazas. 
Se pasean como pavos reales con todo su armamento de guerra en pueblos en los cuales antes no se les veía porque les daba miedo asomar la nariz. Ahora sin guerrilla la cosa es diferente.
En un retén militar en Cartagena de Chairá, Caquetá, donde nos revisaron hasta las muelas con un amigo para decirnos que no había autorización para seguir hasta las 6am del día siguiente, obtuvimos una clave para entender lo que está pasando. 
Cuando él les preguntó, "oiga, ¿no que estamos en proceso de paz? Y ustedes haciendo esto...", un soldado, que no quiso identificarse y que se tapó con un trapo las insignias del batallón y todo, respondió sencillamente, "claro, por eso es que podemos hacer esto". Corto, claro y preciso. 
En Piñuña Blanco, Putumayo también me tocó presenciar tropas armadas hasta los dientes interrumpiendo una reunión comunitaria campesina, diciendo que no se podían celebrar reuniones sin autorización previa de los mandos militares y sin su presencia [4]. Una dictadura militar en todo regla. 
En estos territorios la gente se queja que bajo las propias narices de estos soldados, se pasean atracadores, paramilitares, y ellos tan frescos, sin hacer nada. Eso sí, para maltratar a los campesinos si son buenos.
Como si esto fuera poco, el paramilitarismo campea por todo el país, asesinando dirigentes populares incluso a un ritmo más acelerado que en época de conflictos. 
Sus balas también se están cobrando la vida de farianos desmovilizados y, demostrando un ensañamiento diabólico, de sus familiares también. 
Pero el problema para el gobierno no existe, aunque sabemos que la raíz de este conflicto está en el mismo aparato del Estado: en sus fuerzas represivas, de inteligencia y en la bancada parlamentaria del odio. 
Eso, sin olvidar a los ganaderos, latifundistas y agroindustriales que han acumulado millones de hectáreas mediante el terror paramilitar, a los que hoy el gobierno recompensa generosamente con las ZIDRES y con la nueva ley de tierras que les facilita la legalización de su acumulación violenta de tierras mediante el galimatías jurídico de los "ocupantes de buena fe" [5].
¡Qué diría RCN si esto estuviera ocurriendo en Venezuela!
Sangre colombiana ofrendada para aplacar la ira de Estados Unidos
Hechos como los de Tumaco son particularmente graves por el número de muertos, pero son escasamente excepcionales: en el marco de las erradicaciones forzadas, se han venido presentando hechos de violencia similares en el Meta, Guaviare, Caquetá, Putumayo, Cauca, Antioquia, Catatumbo. 
Recién el 21 de Septiembre corría la sangre en la vereda de Río Negro, Corinto (Cauca), donde fue asesinado el coordinador de la Guardia Campesina de ese municipio, José Alberto Torijano, a manos del Ejército durante acciones contra un supuesto laboratorio que ocasionaron abusos contra las comunidades y la consecuente reacción campesina. 
En eso murió Torijano [6]. Lo extraño no es lo ocurrido en Tumaco: lo extraño es que no haya más muertos (por ahora). Nos llegan noticias que los militares ya se están posicionando en Argelia, Cauca y que, probablemente, se prepare una arremetida igualmente violenta en contra de ellos, cosa de la que se viene hablando ya hace más de un mes [7].
Hay que resaltar que en todos estos casos los campesinos han manifestado su interés de participar en los programas de sustitución voluntaria, y que, de hecho, en muchas regiones ya han comenzado a sustituir voluntariamente. 
Pero el gobierno no ha cumplido con nada de su parte -un reciente informe sobre la implementación de los acuerdos, revelaba que el Estado ha cumplido con un magro 18% de su parte de los acuerdos [8]. Para los cocaleros no ha habido nada. 
No hay planes de desarrollo alternativos, no hay concertación con los campesinos, no hay programas viables, no hay ayudas, no hay nada que haya llegado al campesino, aparte de amenazas y de violencia desmesurada. 
Trump chasquea los dedos, amenaza con descertificar a Colombia, exige más erradicaciones, y Santos le ofrece a su amo, servilmente, sangre colombiana para quedar bien y aplacar su ira.
Del repudio y las náuseas a la movilización
Hoy no basta la palabra. Se necesitan acciones contundentes, solidaridad, movilización, desobediencia civil. 
Hoy ha sido Tumaco. Mañana puede ser Argelia. Pasado mañana puede ser cualquiera. Hay que evitar, por todos los medios a nuestro alcance, que se vuelva a materializar una masacre como esta. Porque sin la acción popular este escenario se seguirá reproduciendo, de ese no quepa duda. 
Al gobierno no le temblará la voz para ordenar derramar más sangre si así lo estiman conveniente. Por eso es necesario que hoy, todos quienes tengamos un poco de sentido moral, nos comprometamos a hacer cuanto podamos para rodear y proteger a las comunidades campesinas vulnerables. Donde quiera que estemos, podemos aportar un grano de arena a esta lucha. 
Es hora de una fuerte resistencia cívica para expresar al Estado que sus acciones lo condenan a la letrina de la historia, que no nos cruzaremos de brazos ante la violencia oficial, que ya no más. Ya no más.
Notas:
[4] De este hecho ya he escrito anteriormentehttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=227860
Anarkismo.net

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro