sábado, 3 de febrero de 2018

Europa militariza el Sahel

Europa militariza el Sahel

Desde 2012, tras la caída de Gadafi un año antes y la expansión del conflicto libio por el Sahel, esta zona de África se considera un semillero de inseguridad. No solo la acción de grupos armados que operan en él, sino también el empobrecimiento y abandono en el que se encuentran gran parte de las poblaciones que lo habita contribuye a ello. Esta situación se ha visto reforzada por crisis como la de Malí, que comenzó en 2013, y la gran sequía que asola a la región en la actualidad. 

Todo esto deja a millones de personas a merced del clima y de los terroristas.

A pesar de la presencia de fuerzas de paz y tropas de diversos países en el Sahel, los grupos rebeldes han aprovechado la porosidad de las fronteras y las áreas en las que la autoridad del Gobierno es nula para extenderse y llegar a lugares donde antes no operaban. Desde 2016, ha habido ataques en el oeste de Níger y en el norte de Burkina Faso, lo que ha dado la voz de alarma sobre la extensión regional de este conflicto. 

El último del que hemos tenido nocias sucedió el pasado sábado 27 en el campamento militar de Soumpi, en el norte de Malí, donde murieron 14 soldados malienses y otros 17 resultaron heridos, según informaba Europa Press.Europa considera que la situación en el Sahel es clave para su propia seguridad y desde un principio optó por militarizar la región. 

El 18 de enero, con motivo de la cumbre anglo-francesa, Reino Unido confirmaba que enviaba tropas para ayudar a la lucha contra el yihadismo. 

Es el último país europeo que desembarca en la región en los últimos meses. El pionero en desembarcar en la región fue Francia (antiguo poder colonizador de esta área africana), y encadena cinco años de operaciones militares en la zona.

Estas comenzaron en enero de 2013 con la Operación Serval en Malí, reemplazada en agosto de 2014 por la Operación Barkhane, que tiene su cuartel general en Yamena e incluye 4.000 soldados. Este despliegue ha terminado con la vida de docenas de yihadistas y ha conseguido la destrucción de grandes cantidades de armamento, pero no ha logrado evitar la actividad de los grupos extremistas, e incluso el nacimiento de algunos nuevos, que operan en Malí, Burkina Faso o Níger. 

Los franceses han pasado de ser vistos como héroes que llegaban para poner fin a la amenaza terrorista a ser criticados e incluso acusados de tener una agenda oculta, de estar en la zona solo para defender sus intereses. 

Otras personas opinan que la presencia francesa es más una excusa para el surgimiento de nuevos grupos yihadistas que un elemento disuasorio.Junto a Francia, Estados Unidos lleva tiempo presente en el Sahel, dato que solo se pudo confirmar el 4 de octubre cuando cuatro soldados estadounidenses de una fuerza especial murieron durante una misión de reconocimiento en Níger. 

Esta fue la prueba de que Estados Unidos está envuelto en lo que se ha denominado una guerra en la sombra (shadow war) en la región desde hace años, como documentaba la revista Politicoel pasado mes de diciembre.

Desde 2002, Estados Unidos ha realizado una serie de misiones de entrenamiento antiterrorista a tropas de países de la región. Además, en Níger tiene estacionado el mayor contingente estadounidense en África, compuesto por 800 soldados. 

En ese país construye dos nuevas bases militares que se sumaran a una destinada a drones, casi concluida, cerca de Agadez. 

En noviembre, Níger dio la aprobación para que los aviones no tripulados estadounidenses portasen armas, como adelantó the New York Times

Esto permite que se introduzca en el Sahel un modo de guerra -de efectos letales y con graves consecuencias para la población civil- que ya se utiliza en países como Afganistán, Pakistán, Yemen y Somalia. 

Tras Francia, España fue uno de los países europeos que primero respondió a la llamada de la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Malí (EUTM-Malí), establecida por la UE bajo los auspicios de Naciones Unidas. Era 140 los militares españoles que participaban en esta operación.

Pero en el último Consejo de Ministros de 2017, el Gobierno aprobó aumentar en 152 los efectivos en Malí, hasta alcanzar los 292. 

El pasado 15 de enero partieron estas tropas hacia su destino, sin que el Gobierno pidiera antes la autorización del Congreso de los Diputados como establece la Ley de Defensa nacional. 

España también ha ofrecido la posibilidad de enviar profesores y académicos al Colegio de Defensa del G-5 situado en la capital mauritana, Nuakchot, para la realización de cursos de alto nivel. 

De esta forma, el Gobierno de Mariano Rajoy cumple la promesa realizada en la cumbre sobre la situación de inseguridad y terrorismo en el Sahel convocada en París por el presidente francés el pasado 13 de diciembre. 

Las prisas por el envío de tropas van ligada a la asunción del mando de la EUTM-Malí por parte del general de brigada español Enrique Millán a partir del 31 de enero. 

España tendrá que aportar la totalidad de la compañía de seguridad que da protección al campo de instrucción de Koulikoro, que hasta ahora compartía con Bélgica. Esta es otra de las razones que explican el incremento de tropas. 

La EUTM-Malí, en la que participan 22 naciones europeas, tiene como objetivo el adiestramiento y asesoramiento de las Fuerzas Armadas de Malí sin involucrarse en operaciones de combate otras que las necesarias para garantizar su propia protección.

Es un elemento clave de la UE para garantizar la seguridad y el desarrollo en la zona del Sahel. 

En la cumbre de París participaron, además de Macron, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, y líderes de otras naciones europeas que también prometieron ampliar su presencia militar en la zona. España estuvo representada por el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Datis. 

A ella también acudieron los países englobados en el denominado G-5 del Sahel: Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger. 

Estos estados participan en una fuerza creada por Francia para apoyar las actividades de la Operación Barkhane y que, eventualmente, podría darle el relevo. 

Lleva el nombre de Force Conjointe du G5 Sahel (FC-G5S) y está financiada principalmente por la Unión Europea y Naciones Unidas. El Gobierno español opta por aportar más fuerzas militares en vez de partidas económicas, como anunciaron en la reunión Arabia Saudí, unos 82 millones de euros, y Emiratos Árabes Unidos, casi 25 millones.

España es el mayor contribuyente a las misiones militares de la Unión Europea en África, nada que ver con su aportación a la ayuda al desarrollo al continente donde como mucho ocuparía el puesto 13 en el ranking de los donates europeos a África, según estadísticas de 2016 de OECD. 

Además del personal desplegado en Malí, tiene otros 65 efectivos desplegados en Senegal como apoyo a Francia (Operación Barkhane) y la EUTM-Malí más otros ocho dentro del apartado de cooperación bilateral. 

Bajo esta categoría también se enmarcan los 32 militares españoles que están en Mauritania y los dos de Cabo Verde. Además, hay 45 en Gabón como apoyo a Francia y EUTM-RCA, cinco en República Centroafricana y 23 en Somalia. 

A estas cifras hay que añadir los 375 militares que forman parte de la Operación Atalanta para luchar contra la piratería en el océano Índico y los 250 desplegados en el Mediterráneo en la Operación Sofía, además de los efectivos que participan en la Operación Sea Gardian y los que están con la OTAN en la misma zona. 

Son, oficialmente 1.347 los militares españoles que prestan sus servicios en África sin contar las tripulaciones de los buques y submarinos.

Tropas españolas en el extranjero

El desembarco militar español en África se intensificó a partir de 2013 y responde a la doctrina del Gobierno de Rajoy que sostiene que la seguridad de los países europeos está íntimamente relacionada con lo que ocurre en el Sahel. 

En Malí también opera la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas (MINUSMA) que cuenta con 14.000 efectivos. Es una de las más caras de todas las que ha montado la ONU hasta ahora y ha sido objeto de ataques por parte de grupos vinculados a Al Qaeda. 

Unos 86 cascos azules han sido asesinados en la región desde julio de 2013. 

Alemania contribuye a la MINUSMA con 875 efectivos. 

En estos últimos años la presencia alemana ha experimentado cada vez más peso y se ha demostrado fundamental en el apoyo a operaciones francesas, sobre todo en lo referente al control de fronteras. Además, hay otro contingente germano que participa en la EUTM-Malí. 

En estos momentos, Berlín está a punto de dar un paso más y terminar la construcción de una base de apoyo a sus tropas en Níger.

El Gobierno italiano también terminó el año cumpliendo las promesas realizadas en la reunión de París y aprobó el despliegue de 470 soldados en Níger, que se suman a los que ya tiene en Libia y en el Mediterráneo. 

El Ejecutivo italiano además de la lucha contra el terrorismo yihadista apunta como prioridad el control de fronteras y de la migración. De hecho, estos efectivos se instalarán en la base francesa de Madam, que está cerca de las rutas que conducen a Libia. Italia es muy clara en sus intenciones, no oculta que llega al Sahel con la intención de frenar la migración. 

Otros países no son tan claros, pero, posiblemente, sus intenciones no sean muy distintas. 

Europa prioriza la respuesta militar en vez de la humanitaria y política que debería dar solución a las quejas políticas y económicas de la población del Sahel que se siente abandonada de sus gobiernos y cuya situación se ve agravada por la sequía últimamente. 

Como tantas otras veces, tampoco ahora las armas y la fuerza serán capaces de acallar las frustraciones y la desesperación de los ciudadanos.

(Jesús.R.G.)

La rivalidad entre Italia y Francia por el control del Sahel africano


Francia se pone en evidencia. 
Asegura que tiene sus tropas en el Sahel para ayudar a los países de la región a luchar contra el terrorismo yihadista, pero la generosidad del imperialismo nunca acaba de convencer.
Cuando Italia anuncia que se dispone a hacer lo mismo con Níger, en París ponen muy mala cara y desatan una campaña de difamación en contra de los vecinos.
¿Por qué? Francia no quiere que otras potencias se establezcan en África occidental, que considera como su patio trasero. Las operaciones Serval y Barjan no tienen, pues, más que un único objetivo: velar por los intereses de Francia, no por los de África.
Los ejércitos de las grandes potencias tienen prisa por instalarse en el Continente Negro e Italia no es una excepción. Enviará un contingente de soldados para “entrenar a las unidades del ejército nigerino en técnicas antiterroristas”.
Entonces la Agencia France Press y Radio France Internationale lanzan una campaña de intoxicación contra Italia al más puro estilo Hollywood: inventando a unos supuestos funcionarios nigerinos que dicen que su país no está informado de la misión militar italiana.
Hasta la fecha, que sepamos, el gobierno nigerino no ha publicado ningún comunicado de prensa que ponga en tela de juicio los planes de Italia para entrenar a sus soldados. 
El Ministro de Asuntos Exteriores italiano, Angelino Alfano, visitó Niamey a principios de enero, con ocasión de la apertura de la primera embajada italiana en el país y no recibió ningún mensaje para hacerle entender que los italianos no eran bienvenidos en Níger.
Además, es imposible que el ministro italiano no discutiera la lucha contra el terrorismo con los políticos nigerinos.
Es evidente: en el Sahel ha estallado una guerra de influencias entre París y Roma, aunque ambas parte indican que no tienen ningún interés en la región, a la que le espera un futuro muy negro porque la rivalidad entre los europeos no les va a ayudar en nada a estabilizar su país.
Pero los únicos que actualmente extraen uranio en las minas de Níger son los franceses.
¿Comprenden ahora por qué a esa región le llaman “El Infierno en la Tierra”? No es por el sol del desierto...

EL SAHEL, UNA NUEVA BATALLA DE UNA VIEJA GUERRA

Por Guadi Calvo
Tras la emboscada del cuatro de octubre, en la región suroccidental de Tillabery, Níger, próximo a la frontera malí, donde una banda terrorista asesinó a cuatro boinas verdes norteamericanos y ocho soldados del ejército nigerino, más allá de la repercusión por las bajas, muy particularmente las norteamericanas, ha quedado en evidencia la carrera del Pentágono por “conquistar” el Sahel (borde). 
  
Esa vasta franja que corre del Mar Rojo al Atlántico y ocupa distintas regiones de ocho países, ha estado históricamente en manos de bandas de contrabandistas de múltiples rubros y mercaderes que desde tiempos remotos la han atravesado en caravanas de camellos y ahora en caravanas de camiones. 
  
En la última década, diferentes sectores de ese “borde” han caído en manos de grupos vinculados a al-Qaeda y desde su irrupción en 2014 también del Daesh. 
  
Un nuevo panorama se abre tras las derrotas sufridas por los califados de al-Bagdadí en Irak y Siria, y pareciera que la marea takfirista, que desde inicio de la Primavera Árabe, y muy particularmente a mediados de 2014, cuando la gran maquinaria del Daesh se puso en marcha, se cierne sobre África. 
  
El Daesh, tras romper el sitio que durante seis meses soportaron en Faluya y Ramani y la inmediata conquista de Mosul, pareció incontenible. Los sueños del Califato se desmoronan en todos los frentes que se habían abierto: Medio Oriente, Sudeste Asiático, Libia y en Afganistán donde no han podido poner pie y debe llevar una guerra a dos bandas, contra el ejército afgano y contra el Talibán, que a pesar de sus coincidencias fundamentalmente religiosas, por principio, la formación fundada por el Mullah Omar no acepta imposiciones de ningún tipo en su territorio. Por esto, en las actuales condiciones a lo que puede aspirar el Daesh es África y se encuentra en el margen occidental del Sahel. 
  
Con la escandalosa emboscada de octubre, el mundo se desayunó que los Estados Unidos estaban mucho más involucrados en la región de lo que oficialmente se conocía y por intuición sospechábamos. Ahora es en el Sahel, donde una nueva batalla de una vieja guerra está por comenzar. 
  
Tanto el comando de operaciones especiales en África (SOFRICA), con sede en Tampa, Florida, y el Mando Combatiente Unificado para África (Africom), con base en Stuttgart, Alemania, han ampliado sus estructuras y operaciones en el terreno:  en solo diez años el número de efectivos desplegados en el extranjero aumentó del 1% en 2006 al 17% en 2017. 
  
La información oficial habla aproximadamente 6 mil soldados norteamericanos en todo el continente, unos 4 mil en la base Lemonier (Djibouti), en Níger estarían entre 800 y mil y el resto distribuidos en unos veinte países. 
  
El 26 de octubre el senador republicano, John McCain, quien encabeza el Comité Militar del Senado, manifestó su apoyo a lo enunciado unos días antes por el Jefe de Estado Mayor, el general Joseph Dunford respecto al envió de mayor dotación de efectivos a África, justificada por la creciente actividad de grupos fundamentalistas.  McCain afirmó que: “Mientras más exitosos seamos en Medio Oriente, más veremos serpientes que se dirigen a África y tendremos que estar listos para asesorar y ayudar a las naciones que están dispuestas a trabajar con nosotros”. 
  
 Como para confirmar la especie, el grupo nigeriano Boko Haram, tributario del Daesh, en franco retroceso tras la asunción del presidente Muhammadu Buhari, viejo aliado de Washington, el miércoles 15 en un cuádruple ataque explosivo asesinó a 18 personas e hirió una treintena en Muna Gari, Konduga, a unos 36 kilómetros de Maiduguri, capital del estado Borno, al noroeste del país. 
  
Mientras tanto la nueva organización conformada en marzo de 2017, Jamaat Nusrat al-Islam wal-Muslimin que responde a al-Qaeda global, (Ver: Sahelistán del Nilo al Atlántico) se ha reposicionado en el norte de Mali, y se asegura que sus comandos fueron quienes atacaron la patrulla en Tillabery. 
  
La batalla por el Sahel. 
  
Según fuentes vinculados a servicios de inteligencia occidentales, en agosto último cerca de 2 mil hombres de Daesh seguían resistiendo en Raqqa frente al cerco establecido por fuerzas kurdas e iraquíes, a pesar de que muchos se han rendido tras la derrota, un número indeterminado de muyahidines habría podido sortear el cerco, y había llegado a distintos teatros de operaciones wahabitas en África, filtrándose por la incontrolable frontera egipcia-libia de 1000 kilómetros de extensión. 
  
Algunos de aquellos veteranos de la guerra en Medio Oriente habrían participado en el enfrentamiento del 20 de octubre en el oasis del Desierto Negro de Bahariya, a unos 390 kilómetros de la frontera libia, enfrentamiento que dejó 58 policías egipcios muertos. Se produjo en el mismo sector donde en septiembre de 2015, un ataque aéreo del ejército egipcio, mató accidentalmente a ocho turistas mexicanos y sus cuatro guías egipcios. 
  
El enfrentamiento del último octubre último no se lo adjudicado ninguna organización,  aunque se sabe que en ese sector opera el Harakat Sawa’d Misr (Brazo del Movimiento de Egipto) también conocido como Hasm (decisión), que desde su creación en 2016 ha permanecido muy activo en proximidades de El Cairo y el desierto occidental. En el oriente egipcio opera en la Península del Sinaí, Wilāyat Saynā’ (Provincia del Sinaí), que realizó el bayaat (juramente de lealtad) al Califa Ibrahim a fines de 2014. 
  
Se cree que también han sido los combatientes provenientes de Irak que participaron en el enfrentamiento, en el que murieron por lo menos dos hombres del general Khaliffa Haftar, el más poderoso de los tantos señores de la guerra que intentan ocupar el lugar del coronel Gadaffi. El ataque, que se ha adjudicado el Daesh, se produjo en proximidades de Ajdabya, a unos 350 kilómetros de la frontera con Egipto. 
  
Si es correcta la información del general Dunford, en vastos sectores del Magreb, en Argelia, Túnez, Libia y Egipto y en el Sahel, fundamentalmente en Mali,  desde el 2012 y como consecuencia inmediata de la desaparición del Coronel Gadaffi, se vienen produciendo permanentes acciones de bandas fundamentalistas hoy integradas en el Jamaat Nusrat. 
  
Estas acciones podrían extenderse desde Costa de Marfil al Chad involucrando países muy debilitados en lo político y económico, con grandes bolsones de miseria que hacen que el ingresar a una de esas organizaciones terroristas se convierta en una verdadera salida laboral para los miles de jóvenes que solo poseen otra posibilidad marcharse a Europa, en un viaje tan peligroso como la misma guerra. 
  
Es importante señalar el rápido proceso de islamización de esta región, solo por tomar el caso de Costa de Marfil, de mayoría católica, se ha multiplicado la construcción de mezquitas y madrassas financiadas por Arabia Saudita, que practica la más rigorista de la versiones del Corán, el wahabismo, basamento filosófico de todos los grupos terroristas vinculados a la “causa” del Islam. 
  
Esto hace que para el Pentágono sea una prioridad el comenzar a accionar abiertamente en el continente y mucho más, tras el notorio fracaso de la operación militar francesa en Barkhane, que sucedió a la operación Serval en 2013. Francia interviene en toda la región sahelo-sahariana de Malí, Níger, Chad, Burkina Faso y Mauritania, donde no solo ha fracasado militarmente, sino que sus pobladores se han vuelto hostiles a ellos, debido a los múltiples abusos a que son sometidos por los militares franceses. 
  
En el Sahel, solo Chad y Níger cuentan con ejércitos suficientemente preparados como para resistir los embates del terrorismo, que, por lo visto en la emboscada de octubre, no solo están altamente preparados, sino que poseen armamento de última generación, vehículos adecuados y un “caballería” compuestas de centenares de motos aptas para el tránsito en geografías tan complicadas como el Sahel. 
  
Vista la gravedad de la seguridad y los renovados intereses de Estado Unidos por el continente africano, donde China se está imponiendo económicamente, es que Washington ha desestimado la sugerencia de Macron de crear una fuerza multinacional destinada a convertirse en “la Guardia Pretoriana de los países soberanos de África”, según anunció su Ministra de la Defens, Florence Parly, fuerza autónoma africana llamada G5 Sahel (Malí, Níger, Chad, Mauritania, Burkina Faso) que contaría con un presupuesto de 423 millones de euros. 
  
A fines de octubre, la representante de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, se negó a votar la resolución presentada por Francia desdeñando la capacidad del G5-Sahel, para poder llevar a cabo semejante tarea y dando a entender que tantos fondos serían una tentación para gobiernos donde la corrupción es pandemia. 
  
Sin duda, Trump terminará de expulsar a Macron de la controversia, porque en África, la guerra es entre grandes y Washington sabe que el gran peligro para ellos no es el terrorismo, sino la locomotora comercial China, que desde hace décadas incrementa su presencia comercial en el continente. 
  
Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central.  

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro